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En la esquina
Columna
Por El Charrascas
En la anatomía del poder municipal de Uruapan, el edil Víctor Manríquez ha hecho mucha obra, pero no ha entendido la fisiología para entrar a un terreno de olfato estadista. El edil es bonachón, a veces medio pesado pero tal parece que aquí cabe el texto de “Quo Vadis domine» debido a que en menos de 24 meses, la autoridad local ha hecho 3 relevos en el área de prensa. Una con Guillermo, un tipo medio gris, luego pusieron a otro más gris y ahora una dama que más bien parece edecán.
Sin duda, ADN en Uruapan, se viene engolosinando del poder, pero Carlos Torres Piña, no sabe -o se hace- que los panistas tienen la información a la mano, porque Manríquez le delega muchas cosas a su secretario.
Así, pues llega el Alcalde a su Segundo Informe de Labores. Sin nada seguro en el futuro, porque tiene un staff de cuarta y lo decimos cuando vemos a Génaro Campos, un secretario venido a menos. Un Síndico llorón y un tesorero, muy técnico.
La reelección que trata pues de buscar el alcalde-desmadre, sin duda va a medias y aquí, en los vacíos que se dejan, bien va creciendo el PRI. Al tiempo.
Pues miren, que Víctor Manríquez aplique 500 millones en más 445 obras, es bueno, lo malo es que no saben el plan b, de capitalizarlo. Digo.
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