Entrevistas y Colaboradores

In memoriam a un actor apasionado: Miguel Ángel Ferriz

0

Hace cinco años se nos fue el gran actor y espléndido ser humano Miguel Ángel Ferriz. El día que lo conocí en el Teatro Casa de La Paz de la Colonia Roma, le dije: » Miguel Ángel: Tú, Zurita, Héctor Bonilla, Claudio Obregón, Alejandro Camacho, Jaime Garza, Luis Rabago, Julieta Egurrola, Rosa María Bianchi, Blanca Guerra, fueron un referente para mi generación de actores ochenteros». Nos dimos un abrazo. Miguel Ángel fue nuestro padrino de develación de placa de la obra, «Cenizas de Piedras», que dirigiera Hugo Arrevillaga. Recuerdo que en el acto alusivo conminó a los actores a seguir adelante. «El teatro nunca abandona, tarde o temprano te da lo que mereces, se los digo yo», poco más o menos así dijo, ese actor apasionado por su profesión.

Les comparto una pequeña crónica que hice a una de sus mejores actuaciones que le vi en teatro: «Loco Amor», de Sam Shepard. SAM SHEPARD Y «LOCO AMOR». Esta puesta en escena me encantó. José Caballero, director de la obra, ambientó todos los laterales de las paredes del Teatro Libanés con anuncios luminosos. Esos chillantes de colores en luz de neón de las carreteras norteamericanas. José planteó dos planos: en abajo izquierda de actor una mecedora donde se situaba al padre. Un viejo vaquero que recordaba la historia de sus dos hijos.

En el centro la habitación de un motel. Ahí vivían su pasión, su loco amor:»Jim y May», enamorados ciegamente. El destino los había hecho amantes. Su tragedia es que eran medios hermanos. Las altas emociones eran interpretadas y vividas por dos actores que estaban excelentes: Angélica Aragón y Miguel Ángel Ferriz. Una gran caracterización de vaquero de Miguel Angel. Aún me parece verlo lazando las sillas del cuarto del motel; para él eran toros. Su monólogo recordando la aventura con su padre, al conocer los secretos más escondidos de éste, aún me conmueve.

El padre (Patricio Castillo) muy bien trabajado, dando imagen a sus recuerdos, siempre en la mecedora, como eco de destino trágico. Gran dirección actoral y de organización de montaje de uno de los mejores directores escénicos: José Caballero. Pepe responde a una generación setentera teatral que ha marcado rumbo sólido en el escenario mexicano. Inolvidable puesta.

Texto profundo. Imágenes que hablaban. Recuerdos que dolían. Muy bien dialogado. Shepard, quien hace poco nos dijo adiós, habla de un entorno que vivió, que conoció. Un gran dramaturgo y actor. Vaquero de pasión y corazón. Un recuerdo a Miguel Ángel, allá en el paraíso eterno, donde seguramente mora en paz, y feliz de vivir su pasión actoral. Pd: Miguel Ángel vivió hondamente el cine. Recuerdo tres espléndidos trabajos actorales de él, en películas como: «Los Indolentes», «Lo Mejor de Teresa», y en «El Tonto que Hacía Milagros», donde recibió la nominación al premio «Ariel» por su interpretación. Fue además un comprometido maestro de actuación./ Raúl Adalid

Comments

comments

50 años después de Sgt. Papper

Previous article

TERRIBLES RECUERDOS DEL FUTURO

Next article

You may also like

Comments

Comments are closed.